1
post-template-default,single,single-post,postid-1,single-format-standard,stockholm-core-2.4,select-theme-ver-9.5,ajax_fade,page_not_loaded,,qode_menu_,qode-mobile-logo-set,wpb-js-composer js-comp-ver-6.10.0,vc_responsive

Cuando cuidar, me lastima

Artículo que habla sobre lo importante que es el autocuidado cuando ofrecemos ayuda y cuidados hacia los demás.

 

Cómo empieza todo

El ser humano depende de la ayuda de los demás para su desarrollo y supervivencia: a  diferencia de otras especies, nacemos indefensos y vulnerables. Únicamente con la ayuda, cuidado, protección y amor de los padres u otros adultos, un bebé humano desarrollarse física, emocional y psicológicamente de forma saludable.

Como adultos dependemos de la ayuda de los demás para vivir en comunidad y desarrollarnos como individuos de forma plena. No sólo necesitamos ser ayudados a lo largo de nuestra trayectoria de vida; también, aún siendo sanos, nace la necesidad de ayudar a los demás en uno u otro momento.

 

Percepción de la necesidad en la ayuda.

Quien no es necesitado, quien no puede ayudar a los demás, se aisla y se atrofia emocionalmente. El ayudar entonces, no sólo es para los demás sino también para uno mismo.

Como regla general, la ayuda es reciproca. Por ejemplo, en la pareja: la ayuda se regula según la necesidad de compensación; es decir, cuando uno recibió del otro lo que necesitaba o deseaba, querrá dar algo al otro y, con este acto, se compensa la ayuda recibida.

 

Matices de la ayuda

Es importante discernir cuando la ayuda es verdadera y se actúa desde el rol de salvador. En este caso la ayuda es dañina y manipuladora tanto para el que la recibe como para quien la da. Se convierte en una gran mentira y la ayuda vuelve tóxica la relación.

 

Darme cuenta; y luego qué.

Muchas veces aún siendo conscientes de que la ayuda que ofrecemos no es verdadera, no sabemos cómo dejar de actuar desde ese rol de ser personas amables, afectuosas y serviciales. Incluso muchas veces este ayudar a los demás pone en peligro nuestra integridad emocional y nuestras relaciones personales, pero aun así no sabemos como dejar de hacerlo.

Cuando te das cuenta de que este rol ha ido demasiado lejos y que en vez de ayudar, perjudica, a ti y a los demás, es entonces cuando desde la terapia Gestalt podemos ayudarte.

Reconocer esa necesidad de ayudar a los demás , muchas veces esta asociada a la responsabilidad que de niños, estos salvadores, tuvieron que asumir, de forma prematura el papel de cuidadores.

Desde la terapia Gestalt te ayudamos a conectar, reconocer y honrar a tu niño interior y a permitirle ser querido por ser quien eres sin necesidad de sacrificarte a través de la ayuda compulsiva.

 
Carmen Alegre

Psicóloga y terapeuta Gestalt y holística del equipo Drala Gestalt Institut

 

Puedes ver las charlas de Carmen en el apartado en nuestro canal de Youtube